Imagina por un momento la Costa Rica de los años 1800, sin electricidad, con pocos caminos, con mucha más flora y fauna salvaje en todas partes, pero con personas que necesitaban comunicarse como lo necesitamos hoy en día.
En 1821 vinieron las luchas independentistas, tomar decisiones para ordenar el país, Costa Rica se integra a la República Federal de Centroamérica, y en la Constitución de 1824 se designó al Congreso como responsable de «abrir los grandes caminos y canales de comunicación y establecer y dirigir postas y correos generales en la República».
Así, al inicio de nuestra joven república los correos generales fueron actores en la primera fila de la conformación del Estado costarricense.